domingo, 15 de junio de 2014

Conociendo las 7 villas del Alto Najerilla

Anteriormente ya he abierto en el blog varias entradas relacionadas con la comarca de las 7 villas situadas en el Alto Najerilla, justo en el rincón suroeste de La Rioja. Creo que la distancia que hay para llegar desde Logroño y a lo sinuosa que es la carretera que llega hasta aquí han sido factores que decisivamente han influído para que esta zona sea menos conocida que otras zonas más turísticas de La Rioja como Cebollera o el valle de Ezcaray. A pesar de ello y tal como he declarado en anteriores entradas del blog no oculto mi debilidad por esta zona la cual me parece un lujo tener en nuestra pequeña Comunidad.Este fin de semana hemos hecho una pequeña escapada para conocerla más a fondo, los dos pueblos situados más al este, Brieva y Ventrosa, ya los conocemos más así que esta vez los hemos dejado de lado; tampoco hemos parado en Villavelayo. Así pues los 4 pueblos que sí que hemos vistado han sido Mansilla, Canales de la Sierra y las dos Viniegras.

Llegamos el sábado y sin prisas; cuando nos pusimos a caminar para hacer la primera ruta del viaje eran las 12,30h pasadas; nos tocaría andar en las horas en la que el sol más aprieta pero el viento que soplaba nos ayudó a no sofocarnos demasiado.

Empezamos a andar desde las inmediaciones de la Ermita de Santa Catalina situada en las afueras de Mansilla. Se trata de una Ermita Románica del S. XII situada en un lugar encantador, justo en un bello rincón al lado del embalse de Mansilla.


Unos amigos salen a recibirnos la bajarnos del coche

Ermita de Santa Catalina






 
La ruta que hicimos fue de 9Km y 400 metros de desnivel acumulado. Partiendo desde la Ermita de Santa Catalina subimos hasta dos cimas de curioso nombre situadas al otro lado del embalse de Mansilla: la Morra de Valdonsancho y el Cucurucho. Lo mejor del recorrido fue la tranquilidad que se respira en esta zona, totalmente aislada y todavía no conocida por el gran público. También nos sorprendió lo bonita que se pone esta zona en primavera; el color verde inunda las inmensas montañas que hay alrededor. -Ver ruta en Senderioja-


Llegando a la cima del Cucurucho

Embalse de Mansilla


 
Tras el recorrido paramos en Mansilla a comernos los bocadillos que traíamos preparados de casa y que nos supieron a gloria bendita. Después nos echamos algo de siesta y dimos una vuelta por el pueblo el cual por cierto tiene apenas 50 años de existencia. El antiguo Mansilla fue "fagocitado" cuando se construyó el embalse, en el año 1960, y el pueblo actual se construyó entonces.


Puente en una de las entradas de Mansilla

Plaza de Mansilla




 
Después, seguimos la temida carretera LR-113 dirección Burgos. Villavelayo lo pasamos y dejamos para otra ocasión, donde sí que paramos fue en Canales de la Sierra, ya el último pueblo de La Rioja y donde muy cerquita nace el río Najerilla.

Tras la vuelta que dimos por el pueblo nos pareció especialmente interesante el edificio donde está el que fue el teatro más antiguo de La Rioja. Es un edificio donde también destaca la torre del reloj y el papamoscas. Al regresar hacia el coche tuvimos la suerte de "pillar" una vista guiada y pudimos ver el teatro por dentro.


Teatro por fuera

Teatro por dentro


 
Antes de irnos de Canales hicimos un pequeño recorrido hasta la Ermita de San Juan situada a 3 Km del pueblo. La verdad es que es una excursión sin apenas interés, se trata simplemente de seguir una aburrida pista que llega hasta allí. El mayor interés que tuvo el asunto fue el rebaño de vacas que se nos juntaron cuando estábamos llegando a la Ermita y que no se separaron de nosotros mientras estuvimos por allí. Se nota que por aquí apenas pasa nadie; las vacas parecía que estaban viendo a auténticos extraterrestres.


Edith dirige el rebaño hacia la Ermita de San Juan

Somos el centro de atención de las vacas


 
Cansados nos dirigimos hasta Viniegra de Abajo donde teníamos reservada una habitación en una casa rural del pueblo.

Al día siguiente y tras el desayuno en la casa rural nos despedimos de la simpática dueña y nos dedicamos a dar una vuelta por Viniegra de Abajo. La verdad es que es un pueblo precioso: el empedrado del suelo está en perfectas condiciones, se nota que es un pueblo muy cuidado; hay casas de piedra muy bonitas, algunas de ellas son de estilo indiano.


Viniegra de Abajo (I)

Viniegra de Abajo (II)


Viniegra de Abajo (III)

Viniegra de Abajo (IV)

Partiendo desde el propio pueblo hicimos uno de los 5 recorridos que se proponen por la Asociación de las Viniegras y los cuales son balizados y mantenidos por la propia asociación. La ruta que elegimos es la que va al encinar de Vallejoco y luego baja por las faldas del monte Ninollas. El recorrido fueron 7 kilómetros y medio con un desnivel de 458 metros. -Ver ruta en Senderioja-



Viniegra de Abajo va quedando abajo

Encinar de Vallejoco


 
Antes de irnos a comer nos dió tiempo a conocer otra de las joyas de esta zona: Viniegra de Arriba. Es un pueblo quizás menos cuidado que su vecino de abajo pero por contra situado en un entorno para mí mucho más espectacular, el pueblo está justo metido en el valle del río Ormazas y rodeado por montañas de 2000 metros de altura las cuales le dan un ambiente espectacular.

Me estuve un buen rato deleitando mientras contemplaba la majestuosidad  del entorno y la belleza del pueblo. Ahora mismo lo pongo entre uno de mis tres pueblos preferidos de toda La Rioja, lástima que esté tan lejos. De todas formas estoy seguro de que pronto volveré para subir las increíbles montañas que lo rodean.


Viniegra de Arriba (I)

Viniegra de Arriba (II)


Viniegra de Arriba (III)

Viniegra de Arriba (IV)


 
Ya de vuelta a Logroño paramos a comer en el auténtico referente gastronómico de la zona: La Venta de Goyo.